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Puede que este no sea el mejor momento en el que te encuentras.
Hasta las pequeñas cosas se hacen difíciles, pesan y te sientes sin energía.
Cargas en tu mochila con la tristeza, la rabia, la culpa…
La sensación de estar perdido no se va y poco a poco las cosas que antes te servían, ya no las vives igual. No las disfrutas de la misma manera.
Tus seres queridos tratan de ayudarte, sin darse cuenta de lo complicado que es el día a día en ese vacío.
Y lo complicado que es pedir ayuda y confiar en quien no está viviendo lo que sientes.
Soy Víctor San José, psicoterapeuta humanista. Acompaño a personas que están viviendo momentos difíciles, para aprender a gestionarlos.
Incorporo técnicas de terapia dinámica, sistémica y bioenergética, sobre todo desde la confianza y respeto, para lograr el equilibrio entre mente, emoción y cuerpo.
Me escribes un email, un Whatsapp o me llamas, hablamos y quedamos. Así de fácil.
La primera sesión es más económica. Así podrás conocer el espacio, conocerme a mí y, lo más importante, ver si te sientes a gusto.
Para poder confiar y permitirte caminar en tu propio proceso.
Estableceremos cual es la mejor manera para ti, semanal o quincenal. Y con las citas online o presencial.
¿Va a servirme de algo? ¿Cómo va a poder ayudarme alguien, si nadie lo ha conseguido hasta ahora?
Puede que, hace tanto tiempo que estas así que ya lo sientes como algo normal, como que la vida es de esta manera. Que eres tú quien lo ha provocado y que tu solo lo vas a solucionar. Hemos aprendido a compartir lo bueno y quedarnos para nosotros lo doloroso. Por no preocupar, por no cargar a los demás.
¿Quién no ha vivido algo como esto? Para mí, fue un antes y un después el comenzar mi proceso personal. Aprendí lo bien que sienta confiar, sentirse escuchado y aceptado, además de aprender mañas para bailar con lo que me trae la vida y ser más libre.
Descubrí el autorespeto, el autocuidado y la compasión hacía mi mismo, permitiéndome sentir tanto lo que me gusta, como lo que no me gusta tanto. Y estar como este, con todo ello.
He aprendido a gestionar mi exigencia y dejar a un lado las expectativas. Siendo una mejor compañía para mí mismo, queriéndome más. Esto me ha hecho relacionarme de otra manera con los demás, teniendo una comunicación más sana. Siendo libre de dependencias y apegos dañinos.
Teniendo mucho más presente a mi cuerpo, mis emociones y ser coherente con la persona que soy. Dejando atrás culpas y vergüenzas. Sin que el miedo me límite y disfrutando del amor. Siendo cada día más YO MISMO.
¿Va a servirme de algo? ¿Cómo va a poder ayudarme alguien, si nadie lo ha conseguido hasta ahora?
Puede que, hace tanto tiempo que estas así que ya lo sientes como algo normal, como que la vida es así. Que eres tú quien lo ha provocado y que tu solo lo vas a solucionar. Hemos aprendido a compartir lo bueno y quedarnos para nosotros lo doloroso. Por no preocupar, por no cargar a los demás.
¿Quién no ha vivido algo como esto? Para mí, fue un antes y un después el comenzar mi proceso personal. Aprendí lo bien que sienta confiar, sentirse escuchado y aceptado, además de aprender mañas para bailar con lo que me trae la vida y ser más libre.
Descubrí el autorespeto, el autocuidado y la compasión hacía mi mismo, permitiéndome sentir tanto lo que me gusta, como lo que no me gusta tanto. Y estar como este, con todo ello.
He aprendido a gestionar mi exigencia y dejar a un lado las expectativas. Siendo una mejor compañía para mí mismo, queriéndome más. Esto me ha hecho relacionarme de otra manera con los demás, teniendo una comunicación más sana. Siendo libre de dependencias y apegos dañinos.
Teniendo mucho más presente a mi cuerpo, mis emociones y ser coherente con la persona que soy. Dejando atrás culpas y vergüenzas. Sin que el miedo me límite y disfrutando del amor. Siendo cada día más YO MISMO.
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